Revuelta Árabe contra los británicos (1936): milicianos palestinos parapetados en una trinchera
Tras la finalización de la Primera Guerra Mundial (1014-1918) y la consiguiente desintegración del Imperio Otomano, muchas de las regiones que antes lo integraban quedaron administrada por autoridades francesas y británicas. Si bien la Corona Británica administraba de facto los territorios de Palestina y Transjordania desde 1917[1], tras la celebración del Tratado de Sèvres (firmado el 10 de agosto de 1920), la Sociedad de Naciones le encomendó legalmente a Gran Bretaña un mandato sobre Palestina, el cual se formalizó en 1923 y estuvo vigente hasta 1948, cesando con la creación del actual Estado de Israel.
A partir de 1927, con el objetivo de ordenar la economía de Palestina y Transjordania, las autoridades británicas crearon el Consejo Monetario para Palestina, organismo que se encargó de producir, poner en circulación y controlar una nueva unidad monetaria destinada a circular en tales territorios. En este trabajo, se analizan y explican las razones y características de este circulante, el cual está envestido de sumo interés histórico, siendo estas monedas, muy apreciadas por los coleccionistas modernos.