Mariano Cohen
Tiempo atrás, mientras comenzaba a tratar de ampliar horizontes respecto a la amonedación riojana, al no encontrar bibliografía específica, comencé a rastrear a través de biografías a un personaje notable, Ángel Vicente “Chacho” Peñaloza, quien había sido de joven lugarteniente de Juan Facundo Quiroga “El Tigre de Los Llanos”. A partir de su asesinato, combatió, de todas las formas posibles, a Juan Manuel de Rosas convencido de su responsabilidad en el magnicidio acontecido en Barranca Yaco, Provincia de Córdoba en febrero de 1835.
Durante una de las lecturas me encontré con una carta, a mi ver curiosísima, enviada por Chacho a Juan Felipe Ibarra, gobernador de Santiago del Estero, el más estrecho seguidor de Rosas que uno pudiera imaginar. Para darnos una idea, al saber de su enfermedad en su testamento legó la protección de la provincia al “Restaurador de las leyes”. Entiendo que en el ambiente numismático no fue difundida esta misiva, la cual me parece muy importante debido a que, al regresar a la provincia después de muchos años, de la mano del gobernador Bustos a quien apoyó en su revolución de marzo de 1848, Peñaloza solicita, solo un mes después, a un gobernador en apariencia enemigo dinero para poder amonedar en un texto más que amable que nos hace pensar que hubo contactos anteriores. No es menor que en 1849 volverían a acuñarse 4 reales luego de tres años. ¿Habrá habido dinero de Santiago del Estero para esa amonedación? Al día de hoy desconocemos la respuesta, pero la historia nos pareció interesante para ser publicada y continuar, poco a poco, deshilando la madeja de las amonedaciones riojanas que tanto nos apasionan.
El presente artículo es parte del Anuario Argentino de Numismática, Volumen V (2022)
