Fernando Chao (h)
Este período final de la actividad de la Ceca de La Rioja, es marcado por una total decadencia en cuanto a la calidad de las acuñaciones y, además, por la muy poca variedad en lo que hace a sus tipologías. En todo ese lapso, se producen, sin embargo, una enorme cantidad de piezas en cifras marcadamente superiores a las de todas las acuñaciones previas. Se tratará fundamentalmente, de la gigantesca producción de los medios reales y hacia el final, se fabricarán también algunas pesetas de plata, aunque solo en los años de 1859 y 1860. Existirá, como veremos, una emisión excepcional en 1861, el último año de funcionamiento del establecimiento. En este trabajo nos encontraremos con que aquellas que sorprendentemente, presentan un atractivo especial para los numismáticos, por la variedad de cuños grabados y las combinaciones en las que fueron utilizados, así como por su perduración a lo largo del tiempo, son las de menor valor, nuestros humildes “medios realitos”.