Ariel Dabbah
Hace algunos años, casi por casualidad me topé con un hallazgo numismático de relevancia. Apareció ante mis ojos una realidad que desde el momento en que la pude comprobar, ya nunca pude volver a ver a las piezas de 1883 de la serie Patacón de la misma forma, haciéndose tan notorio que resulta increíble que nadie hubiera escrito antes al respecto. Como ese ruido que cuando lo notamos no podemos dejar de oír. Siendo que este es un artículo de divulgación sin fines periodísticos, comenzaré por el final, sin anestesia. Aquí va: “Todas las piezas de 1883 acuñadas en Casa de Moneda, en todas las denominaciones y metales fueron acuñadas con un 2 invertido en el último dígito de la fecha”.